un disfraz de tiburon para max

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Un disfraz de tiburon para Max

Hola Pandas,

¿Habéis dormido bien? Después de habernos recuperado de lo de ayer, tengo mis horas de sueño un poco descontroladas. Pero Max ya os ha contado de qué manera tan divertida nos libramos de Bonez antes de que saliera el Sol, y lo que hicimos con los entrañables Bollys y Woobys, ¿cierto?

Bueno…no exactamente…no les acabé de explicar la historia porque me estaba quedando dormido Así que todavía no les he contado tu fantástico plan…

¿Empiezas una inquietante historia y no eres capaz de terminarla? Seguro que los pobres pandas no han pegado ojo en toda la noche, para proteger a sus Bollys. ¡Pero yo os pongo al día! Bonez dejará a vuestros queridos Bollys en paz. ¡Os lo prometo! La cosa fue así: A veeer sabíamos que Bonez quería fugarse al día siguiente en el bote. ¿Cómo podíamos detenerlo sin ponernos en peligro? Me acordé de que Bonez le tiene miedo a los tiburones, razón por la cual viaja en avión. Aquí es donde entra mi plan: Consiste en que Max lleve un disfraz de tiburón y Bonez se pegará tal susto, ¡que saldrá escopeteado! Por suerte Lilli tenía el disfraz apropiado, ¡con esos dientes tan afilados cualquiera tendría miedo! Pues bien, Max y yo nos levantamos pronto a la mañana siguiente, para estar en el bote de Bonez a tiempo. Max se metió en su traje de tiburón y disimuladamente se escondió en el bote…

¡No os podéis hacer a la idea de lo que supone estar dentro de un traje apretado en remojo durante unos minutos! Parecía más bien un caniche mojado que un tiburón peligroso…

Jajaja, ¿pero qué dices? Hiciste muy bien tu trabajo. Para mí, eres un auténtico héroe Cuando Bonez estaba a punto de zarpar con los Bollys y Woobys, Max apareció del agua rugiendo “Rrrrraaarr” lo que fue muy gracioso porque los tiburones no hacen ningún tipo de ruido Pero eso apenas le molestó. Soltó inmediatamente a todos los animalitos y desapareció por las escaleras del puerto…Desde entonces no lo hemos vuelto a ver. Podéis estar tranquilos, sacarlos a pasear y dejarlos en vuestra casa del árbol. A propósito: Cuando miré por el telescopio, descubrí que a lo lejos se aproximaba un barco. ¿Por casualidad se os ocurre de quién podemos tener visita?

¡Ojito al parche!

Ella y Max